Junior decepcionó nuevamente, esta vez por Copa Águila, al perder el duelo de ida 2-1 con el Deportivo Cali, luego de un buen primer tiempo y una segunda mitad para el olvido donde no se encontraron las respuestas que tanto busca el equipo para salir de la mala racha. 

El bicampeón quiso jugar como tal. Un primer tiempo emocionó, prometió y al final la falta de definición de Edder Farías y las indecisiones de Julio Comesaña en la segunda mitad, contribuyeron a que se le fuera del bolsillo un resultado que parecía seguro. 

En solo 4 minutos de partido Junior impuso las condiciones del partido, con un golazo que dejó fríos a los caleños, de entrada en el partido. Un rechazo desde el área a la mitad de la cancha fue aprovechado por Leonardo Pico que de frente englobó la pelota para mandarla al fondo de las redes ante el esfuerzo del arquero Pablo Mina. 

Tras el gol, Deportivo Cali aceleró intentando llegar al empate, apenas en una reacción natural por el propio tanto recibido. En un mal remate de Víctor Cantillo, los vallecaucanos lograron ensamblar una jugada de contragolpe que dejó a Faiver Mercado frente a frente con José Luis Chunga, mandando un tiro desviado por un costado a la malla exterior, para fortuna de los junioristas. 

Pero Junior pronto puso las condiciones del juego y controló a placer lo que pasaba en la cancha. Cantillo manejó a su antojo las acciones del partido y encontró en Edwuin Cetré y James Sánchez el desahogo perfecto para poder explotar todas las ventajas que daba el Cali en la mitad de la cancha. 

Junior apretó e hizo los méritos para marcar el segundo. Primero en una jugada por la izquierda, Cetré enganchó y cuando se esperaba un centro, sacó un tiro al poste de Mina, quien apurado evacuó al tiro de esquina, a los 13. Luego, el mismo Mina evacuó un cabezazo con peligro de gol de Edder Farías, a los 32 minutos. 

Los barranquilleros apuraron el paso y obtuvieron una oportunidad inmejorable para sentenciar el segundo tanto, cuando el defensor Richard Rentería metió la mano al balón en una jugada en el área para un claro penal sancionado a los 34 minutos. Frente a la pelota se paró Farías, pero su tiro fue bien adivinado por Mina, que se quedó con ella, para preservar el 1-0. 

Con la ventaja parcial en el marcador, Julio Comesaña recibió en el camerino a sus muchachos, jugando un buen partido y con muchas opciones de gol generadas. Parecía que de a poco Junior encontró las respuestas a las dudas que tenía sembradas de los anteriores juegos. Pero todo debía ser despejado y redondeando en el segundo tiempo. 

Sin embargo, la segunda mitad fue una pesadilla para los junioristas, ante un vendaval del Deportivo Cali que poco a poco fue arrinconando al equipo contra el arco de José Luis Chunga, una agonía que se manifestó en goles en contra al final del partido. 

A los 38 minutos de la segunda mitad, Danny Rosero ganó por enésima vez el cabezazo en el tiro de esquina para mandar la pelota al fondo, luego de un despiste en la marca de Rafael Pérez, que dejó avanzar sin oponerse a la acción del cuadro caleño para el 1-1. 

En el minuto final, 45+3, Cali cargó con todo contra el arco de Chunga, para luego de una serie de rebotes, el juvenil Andrés Arroyo capturar la pelota y sacar un zapatazo que se fue al fondo del arco para decretar el 2-1,  sentenciar el partido e irse en ventaja en la serie. 

Ahora, dentro de 15 días, Junior tendrá que buscar la remontada en el estadio Metropolitano. Para esa fecha, se espera que las respuestas que parecieron estar en este partido y que al final quedaron en decepciones, por fin se hayan configurado. 

Es que los partidos van pasando y la fechas se van agotando, pero el bicampeón no ha despertado.